Los tampones de tinta son almohadillas impregnadas de tinta que se utilizan para cargar de tinta los sellos de goma manuales. Al presionar el sello sobre el tampón, este se entinta y luego puede marcar sobre papel, cartón, tela u otras superficies.
Los tampones de tinta para sellos están compuestos por dos partes principales: la carcasa (o estuche) y la almohadilla interna. A continuación te detallo los materiales más comunes:
Materiales del tampón de tinta
Carcasa o estuche
Es la parte externa que protege y guarda la tinta.
- Plástico: El material más común. Es ligero, resistente y económico.
- Metal (aluminio o acero): Más duradero y usado en modelos industriales o de uso rudo.
- Madera: En tampones artesanales o personalizados, especialmente para trabajos decorativos o manualidades.
Almohadilla interna
Es la parte que retiene la tinta y transfiere el color al sello.
- Fieltro: Muy absorbente y duradero. Ideal para tintas a base de aceite o alcohol.
- Espuma sintética: Suave, flexible y económica. Se usa para tintas base agua.
- Tela o microfibra: En tampones de alta calidad, ofrece una aplicación más uniforme de tinta.
- Goma microporosa: En algunos modelos especiales para un sellado más definido.
¿Sabías qué…?
La combinación de materiales determina la durabilidad del tampón y el tipo de tinta que puede usarse. Por ejemplo, el fieltro soporta mejor tintas densas, mientras que la espuma funciona mejor con tintas ligeras y de secado rápido.
Cómo elegir el tampón adecuado
- Tamaño: Debe ser igual o mayor al del sello.
- Tipo de tinta: Papel común (base agua), superficies no porosas (base aceite o tinta indeleble).
- Frecuencia de uso: Para uso frecuente, elige un tampón duradero y recargable.
Consejos de uso
- Cierra siempre el tampón cuando no lo uses.
- Usa solo tinta compatible para recargar.
- Limpia el sello antes de cambiar de color.
Los tampones de tinta son simples, pero esenciales para un sellado limpio y profesional. Elegir el adecuado garantiza durabilidad, buena impresión y facilidad de uso.
