Sellos personalizados

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sellos baratosNuestros productos incluyen el IVA y descuentos por la compra de 2 sellos o más.

Fabricamos su sello de caucho con tecnología láser de última generación, el resultado es un sello de goma de alta calidad con una estampación nítida y rica en detalles. Si requiere de un sello personalizado de calidad nuestro catálogo de sellos le ofrece muchos tamaños diferentes que se adaptan a cualquier contenido. Consúltenos si tiene alguna duda, estaremos encantados de atenderle. 

Los mejores sellos de caucho personalizados

Fabricamos sellos personalizados desde el año 2008, nuestra experiencia nos permite ofrecer sellos de caucho de calidad y un servicio con muy buena relación calidad/precio, destacando notablemente dentro del mercado, no hay mejor demostración de ello que las opiniones de nuestros clientes.

Nuestros sellos personalizados en la mayoría de modelos incluyen en el mecanismo un refuerzo metálico. Esta característica da al sello más robustez, durabilidad y con una estampación más estable y precisa. Además la mayoría de modelos incluyen la parte inferior de plástico transparente y abierta, facilitando el posicionamiento del estampador en la zona de sellado. Nuestro catálogo se compone de las marcas con la mejor calidad de estampación y con precios muy competitivos, entre ellos la marca de sellos GRM y los sellos de caucho Shiny.

Para personalizar sellos utilizamos caucho de alta calidad fabricado en la UE totalmente libre de tóxicos y sustancias contaminantes. Su sello personalizado es probado antes de realizar el envío para garantizar un funcionamiento correcto y una buena calidad en el resultado al marcar el sello, de detectar cualquier problema en la estampación contactamos con usted antes de realizar el envío para solucionarlo en el caso de que se tenga que modificar el diseño y personalizar el sello con otro formato diferente. 

Tipos de sellos personalizados

Ponemos a su disposición un surtido de sellos tanto automáticos como los clásicos sellos manuales que requieren de un tampón de tinta independiente. Cuando hablamos de sellos de caucho, sellos de goma o cuños se trata del mismo producto, aunque el nombre de cuño está más asociado a los sellos de goma manuales.

Los sellos automáticos incorporan una almohadilla de tinta en su interior que empapa la goma en cada estampación. Es el sistema más demandado en la actualidad, por comodidad y por precio es la mejor opción en la mayoría de casos. Los sellos manuales son el clásico sello de goma adherido a un mango de madera, lo tenemos que empapar en tinta antes de estampar en el papel. La ventaja de este tipo de sellos es que siempre están operativos incluso después de llevar años dentro de un cajón, algo que puede no ocurrir con uno de entintado automático.

Elegir el sello de goma adecuado a sus necesidades

Si tiene dudas de que modelo de sello de goma elegir le recomendamos primero decidir que quiere incluir en el sello, el texto, el logotipo o cualquier otra información. A partir de ahí ver el formato más adecuado para el contenido, rectangular, cuadrado o sello redondo, y que el tamaño del texto no quede demasiado pequeño. Le recomendamos que contacte con nosotros si no tiene claro qué modelo desea, nos facilita la información que quiere para el sello y nosotros le asesoramos rápidamente. Todos nuestros sellos de goma son probados antes de ser enviados, para asegurar la calidad y total satisfacción de nuestros clientes.

Si necesita un sello empresa para su negocio con los datos fiscales los modelos más habituales son los rectangulares, si solo necesita poner datos fiscales es suficiente con los modelos de tamaño mediano, si requiere un sello con datos comerciales y logotipo se recomienda optar por modelos de mayor tamaño con el fin de evitar un tamaño de letra demasiado pequeño y que sea difícil su lectura. 

También disponemos de sello para poner nombre en la ropa que es ideal para marcar la ropa de los niños sobretodo en colegios donde los escolares van uniformados. Utilizamos tinta de primera marca, de calidad y resistente a la lavadora.

Tinta incluida en los sellos de goma

Los sellos de entintaje automático se suministran con una almohadilla de tinta en el color que elija, sin costes adicionales. Durante el proceso de compra es posible que reciba una oferta para adquirir una almohadilla de tinta adicional de repuesto. En el caso de los sellos de goma de entintado manual, los clásicos sellos de madera, la almohadilla o tampón de tinta no está incluido en el precio y se adquiere por separado. 

Sellos personalizados el mismo día

Nuestra sede se encuentra en la provincia de Alicante, concretamente en la ciudad de Elda. Si usted se encuentra en una localidad próxima, como puede ser PetrerNoveldaMonovarSaxVillenaSalinasAspeAgostLa RomanaCastalla o proximidades puede pasar a recoger su sello siempre y cuando realice el pedido antes de las 15:00h. y concrete con nosotros la hora de recogida en nuestras instalaciones, que siempre será a partir de las 17:00h.

Por favor, tenga en cuenta que nuestro servicio es exclusivamente online, no tenemos comercio al público y por lo tanto no podemos atenderle si no ha contactado antes con nosotros. No realizamos sellos al momento, deberá siempre realizar primeramente su pedido a través de la página web y luego contactar con nosotros para la recogida en el taller.

Preguntas frecuentes

Se trata del mismo producto con diferentes formas de llamarlo, la goma es el producto natural extraído de ciertos arboles que una vez vulcanizado se denomina caucho.

Lo más habitual en sellos de caucho automáticos es que lleve dos botones a los lados que tiene que presionar para colocar el mecanismo en una posición donde el caucho deja de tocar la almohadilla de tinta, luego puede sacar la almohadilla como si se tratase de un cajón.

En el siguiente vídeo puede ver cómo se realiza el proceso en los sellos de nuestra marca.

Puede durar muchos años, lo habitual es tener que recargar o sustituir la almohadilla de tinta cada cierto tiempo en el caso de los automáticos, en función del uso y las condiciones ambientales.

Los sellos automáticos son mucho más cómodos de usar y son más recomendables para la mayoría de aplicaciones. En el caso de tener que sellar algo donde no hay buena superficie de apoyo los sellos manuales son más adecuados.

Charles-Marie de La Condamine (París, Francia 28 de enero de 1701 - París, Francia 4 de febrero de 1774) fue un científico francés y explorador, descubridor del caucho en el Amazonas, conocido como "goma india".

Antes que Condamine, los exploradores españoles habían notado que ciertas tribus indígenas sudamericanas se divertían jugando a la pelota con una sustancia que era pegajosa y rebotaba. Algunas tribus habían encontrado útil el caucho como adhesivo; y los llamados "cazadores de cabezas" Antipas, aficionados al tatuaje, utilizaban el hollín de la goma incendiada. Punzaban la piel con espinas frotadas con el hollín para lograr el efecto cosmético deseado.

La edición de junio de 1918 de Stamp Trade News indicaba que "los indios sudamericanos hacían sellos de caucho hace cientos de años... para imprimir en el cuerpo los patrones que deseaban tatuarse", pero nunca se ha podido verificar que así fuera.

Treinta y cuatro años después de que Condamine descubriera la goma en el Amazonas, el científico Joseph Priestley, descubridor del oxígeno, señaló: "He visto una sustancia excelentemente adaptada al propósito de borrar del papel la marca de lápiz de mina negra".

En 1770 fue una idea novedosa borrar (de ahí el nombre de goma) las marcas de lápiz con pequeños cubos de goma, llamados "peaux de negres" por los franceses. Por desgracia, los cubos eran caros y escasos, por lo que la mayoría de la gente siguió borrando sus errores con migas de pan.

El uso del caucho avanzó lentamente, ya que los intentos de obtener un uso práctico se vieron frustrados por su tendencia natural a convertirse en un desastre podrido y maloliente en el instante en que cambiaba la temperatura.

Charles Goodyear al enterarse del dilema irresoluble del caucho al visitar la compañia Roxbury Rubber Company, se obsesionó con resolver el problema. Los biógrafos han detallado la búsqueda de Goodyear por encontrar una forma de estabilizar el caucho. Durante su vida, se consideró que Goodyear era un chiflado de proporciones épicas. Dejó su negocio de ferretería y comenzó a trabajar en el problema en la cocina de su esposa, pasando horas y horas mezclando extraños brebajes de caucho y aceite de ricino, caucho y pimienta, caucho y sal, caucho y Dios sabe qué. La vida cotidiana se entrometía en sus experimentos en forma de quiebras recurrentes y encarcelamientos esporádicos por no pagar sus deudas. Incluso Goodyear vendió los libros escolares de sus hijos para embarcarse en el siguiente experimento. La persistencia y la determinación de Goodyear era sorprendente.

En 1839, mientras experimentaba en la cocina, Goodyear accidentalmente dejó caer un poco de caucho mezclado con azufre sobre una estufa caliente. En lugar de convertirse en un desastre pegajoso, la goma se endureció. Todavía era flexible al día siguiente. Goodyear nombró vulcanización a su descubrimiento, en honor a Vulcano, el dios romano del fuego.

Vulcanizado, el caucho perdió su susceptibilidad a los cambios de temperatura. El descubrimiento allanó el camino para cientos de aplicaciones prácticas del caucho. En junio de 1844, Goodyear patentó su proceso. Goodyear dedicó el resto de su vida al desarrollo de multitud de usos para el caucho. Estos continuos experimentos fueron costosos, en 1860 Goodyear murió con una deuda de doscientos mil dólares.

La palabra "sello", como se usa en documentos históricos, no es particularmente explicativa. Tampoco lo es su común denominación "sello de mano". Las primeras referencias históricas pueden llevar a pensar en los sellos de caucho actuales y esto no siempre es así. Se debe hacer una suposición básica de que si la palabra "sello" se usa para referirse a un dispositivo de marcado anterior a 1864, no se refiere a uno de goma.

El inventor real del sello de caucho es un tema con controversia.

No se sabe con seguridad quien fue el primero en inventar el sello de caucho, existen varios candidatos y mucha controversia. Los dispositivos de marcado similares a los sellos de goma pero hechos de otros materiales estaban disponibles a principios del siglo XIX. En 1860, los sellos manuales mecánicos hechos de metal eran de uso común. La fabricación de los moldes era costosa.

Un primer candidato a inventor del sello de caucho es LF Witherell de Illinois, que afirmó haber inventado el sello de caucho en 1866 al colocar letras de goma en el extremo de un poste de cama con el fin de marcar las bañeras de madera que fabricaba. Afirmó que su descubrimiento accidental del sello de caucho tuvo lugar en Galesburg, Illinois, en 1866, cuando era capataz en una fabrica de bañeras de madera. En ese momento, prácticamente todas las marcas de identificación se hacían con plantillas y pintura de latón o cobre. La compañía de bombas estaba teniendo problemas con la pintura que se filtraba por debajo de las plantillas y creaba manchas en las bombas. Witherell decidió probar a cortar plantillas de finas láminas de caucho. Fue mientras cortaba letras de una lámina de goma y miraba cómo caían las letras a sus pies cuando se le ocurrió la idea. Rápidamente cortó más letras de goma, las pegó a un trozo de poste de cama viejo y entintó la creación en una almohadilla de tinta de cuero. Desafortunadamente, Witherell nunca presentó el hito de la cama ni ninguna otra prueba.

Finalmente montó su propia fábrica con su hermano y un compañero. Poco después de establecer la fábrica, el sindicato de caucho dental le exigió el pago de patentes por utilizar goma dental de color carne. Witherell consideró todo aquello demasiado costoso y vendió la fábrica a Austin Wiswall de Princeton, Illinois, que dijo que tenía amigos que podían fabricar caucho barato que no infringía las patentes dentales. Witherell dedicó sus últimos años a una variedad de empresas mineras. Nunca cejó en sus numerosas afirmaciones y, mientras tenía setenta y tantos años, continuó recordando a cualquiera que quisiera escuchar que todavía usaba sellos que había hecho casi cincuenta años antes y que la impresión era perfecta y que había vendido más de cuatro mil dólares en sellos vulcanizados mucho antes de que nadie más hiciera uno solo.

Otro candidato es James Orton Woodruff de Nueva York, cuyos honores históricos fueron defendidos con frecuencia en las publicaciones periódicas del comercio de sellos durante años por su primo Alonzo Woodruff, quien iba a desempeñar un papel fundamental en la historia de los sellos de caucho.

Sobre 1866 James O. Woodruff visitó un taller que fabricaba tinas donde observó los nombres y otra información de identificación impresa en las tinas con un bloque de madera curvo que tenía letras de goma montadas en él. Woodruff comenzó a probar sin éxito con un vulcanizador, tratando de configurar un molde de letras. Su tío Urial Woodruff era dentista y estaba muy familiarizado con el caucho, los vulcanizadores y los aspectos prácticos de los procesos de vulcanizado. Experimentando con un vulcanizador dental convencional y con los consejos de su tío Urial produjeron algunos sellos de buena calidad.

Woodruff procedió a equipar una fábrica con versiones modificadas de los vulcanizadores dentales. Con el nuevo equipo configurado se preparó para poner en marcha su planta. Las monturas de sus sellos se hicieron con nogal de las cercanías de Nueva York. Woodruff, ahora listo para la acción, publicó un anuncio de sellos de caucho en un semanario publicado en Nueva York. Llovieron los pedidos pero ocurrió el desastre. Los sellos fueron dañados por las tintas disponibles. Estas tintas contenían aceite como solvente, y la acción del aceite sobre el caucho vulcanizado era desastrosa. Los sellos quedaron inservibles y Woodruff se enfrentó a una interminable fila de quejas de los clientes.

Hoy en día quedan monturas de nogal para sellos de Woodruff y artículos que se han impreso con sus sellos; los propios sellos de goma fueron destruidos por la tinta que contenía solventes.

El tercer candidato y el menos probable, parece ser Henry C. Leland de Lee, Massachusetts, cuya causa fue defendida en la edición de junio de 1910 de Stamp Trade News por el fabricante de sellos de goma George W. Burch de Hartford, Connecticut, en un artículo titulado "La invención del sello de caucho".

El artículo fue el resultado de una entrevista realizada a Leland, que entonces tenía ochenta y dos años y vivía en Hartford con su esposa y su hijo soltero. La afirmación parece difusa en el mejor de los casos, pero el Sr. Leland disfrutó de su momento de gloria gracias a los esfuerzos del Sr. Burch.

En la entrevista cuenta: En 1863, mientras estaba de viaje vendiendo los primeros sellos manuales de metal un fabricante de escobas sugirió "si pudiera proporcionarme un sello que pudiera enrollar alrededor del mango de una escoba para imprimir una etiqueta, sería una buena cosa". Poco después de la sugerencia, Leland se mudó a Pittsfield, Massachusetts, empezó un trabajo en una imprenta y comenzó a jugar con la idea. En sus experimentos iniciales, puso bandas de goma blandas de una vieja imprenta en el molde, colocó el molde en una estufa de cocina e hizo un modelo primitivo pero exitoso. Animado, se mudó a Nueva York, empezó otro trabajo como impresor y continuó experimentando, esta vez con un vulcanizador dental. Leland trabajó en secreto en su "invento", esforzándose por aprender los misterios de la fabricación de moldes y las temperaturas correctas para vulcanizar el caucho, sin ayuda. Burch relata que durante el año 1864 un pariente cercano que vivía con él y era de su confianza, le cogió información sobre su invento y contacto con algunas personas importantes y por una pequeña suma regaló todos los secretos de Leland en la medida en que los conocía. Estas personas luego vinieron a Leland, se ofrecieron a financiar la patente y lo indujeron a aceptar una pequeña suma de dinero. Leland aceptó la oferta, luego se dio cuenta de que había sido engañado. Poco después, Leland partió de Nueva York en un largo viaje y se ganó la vida fabricando y vendiendo sellos de caucho con iniciales.

¿Quién inventó realmente el sello de caucho? Como ocurre con tantos inventos, existe la posibilidad de que varias personas hayan tenido la misma idea al mismo tiempo. Lo más probable es que fuese James Orton Woodruff.

Primera etapa de la industria de sellos de caucho
JFW Dorman fue una de las primeras empresas en comercializar sellos de caucho. Era un vendedor ambulante de plantillas en St. Louis y abrió su primer negocio en Baltimore en 1865. Si bien Dorman contribuyó en gran medida al negocio de sellos de caucho personalizados, su mayor contribución a la industria fue la fabricación de vulcanizadores.

En la década de 1870, el sello de goma personalizado se convirtió en un negocio internacional. En 1873, RH Smith Manufacturing Company fue la primera empresa en exportar la fabricación de sellos de caucho instalando una fábrica en Perú.

Fuentes:
- Libro The Rubber Stamp Album de Joni Miller & Lowry Thompson
- connecticuthistory.org